Desde la Asociación de Docentes
Interinos de Castilla-La Mancha, sólo podemos expresar cómo nos sentimos desde
que leímos el borrador del Pacto para
la ordenación de las bolsas de interinos, con una palabra: decepción.
Ese sentimiento, se produce, al constatar
de nuevo, cómo nuestros políticos menosprecian el sistema educativo
público. No contentos con haber
mantenido los recortes de la legislatura pasada, que dificultan la labor de los
docentes en todas las etapas, se empeñan en desperdiciar y despreciar la
formación y experiencia de los docentes interinos.
Vemos
con tristeza, que el borrador del Nuevo Pacto, es tan sólo de una copia
del anterior, y que sigue perpetuando la INESTABILIDAD y la
PRECARIEDAD LABORAL de los docentes interinos y sus familias. Tampoco incluye la contratación por curso
completo, manteniendo la discriminación que sufren los interinos manchegos con
respecto al resto de comunidades. Este sistema también ha demostrado que PERJUDICA en su conjunto a toda la Comunidad Educativa,
y en especial a la EDUCACIÓN PÚBLICA.
Todos los que han trabajado en la enseñanza
(como el consejero y el director de recursos humanos) saben que la estabilidad
de las plantillas en un centro es clave para el buen desarrollo del proceso de
enseñanza aprendizaje.
Un ejemplo sencillo, ¿Qué opinan
los padres y madres cuando el tutor o tutora de sus hijos en el colegio cambia
cada año y todo lo que ha aprendido sobre sus hijos, se pierde y el nuevo
docente que venga debe empezar de cero?
Desde el punto de vista del
funcionamiento del centro, la pérdida no es menor, pues cada vez que llega un
docente nuevo debe aprender las normas y las dinámicas específicas que tiene.
Además debe conocer las particularidades de cada clase y alumno, coordinándose
con los otros docentes del centro. Cómo todos los procesos complejos, esto
requiere de tiempo y es un absurdo que una vez conseguido, el docente pueda ser
expulsado del sistema educativo por motivos que tienen que ver con realización
de su trabajo diario, ni con su capacidad ni méritos profesionales.
¿Cómo hemos llegado a esto? El anterior
ejecutivo ignorando estos hechos, decidió que 12 años de experiencia tenían el
mismo valor que aprobar una oposición con un notable. Es evidente que los
conocimientos no pueden sustituir a la experiencia como cualquiera que haya
trabajado alguna vez sabrá. Esta situación, ha dado lugar a que, con los nuevos
procesos selectivos, miles de docentes, con años de experiencia se hayan
quedado sin trabajo, dejándoles tanto a ellos como a sus familias en una
inestabilidad y precariedad sin precedentes.
El
problema es que ahora, con un nuevo gobierno, cuyo consejero ha sido docente,
quieren mantener este sistema sin apenas variaciones, incluso dejando al
interino más desprotegido ya que proponen que únicamente se tenga en cuenta la
nota de la última oposición, es decir, que los docentes interinos que han
aprobado procesos selectivos anteriores, los mismos procesos que han otorgado
plazas de por vida a otros docentes como ellos, no les sirva ni tan siquiera para obtener una puesto en la bolsa, algo
verdaderamente increíble.
Todo el sistema recogido en este
pacto tenía un objetivo claro, según las declaraciones del gobierno que lo
propuso y algunos de los sindicatos que los firmaron, dar una “oportunidad a
los nuevos opositores, que no sacaron plaza” detrás de este eufemismo, lo que
se quería decir es que, se repartiera el poco trabajo que quedó tras los
recortes, eso sí, en condiciones aún más precarias, abriendo paso a un sistema
de rotación de los trabajadores y trabajadoras en función de la nota obtenida
en la oposición. La calidad de la
enseñanza, no tenía nada que ver con el sistema elegido, pues es evidente que
la inestabilidad laboral, especialmente en temas tan sensibles y que comprende
largos periodos de tiempo, como la enseñanza, no puede beneficiar al sistema.
Desde
nuestra asociación, conocemos de primera mano las difíciles situaciones que
tanto nuestros compañeros, como sus familias y
nosotros mismos sufrimos año tras año, viajando y cambiando de centro y
vivienda cada vez que la Administración nos lo ha exigido, y adaptándonos con
la máxima diligencia. Año tras año hemos cumplido, soportando las incertidumbres de dónde vamos
a trabajar (en muchos casos muy lejos de nuestros hogares), aceptando jornadas
precarias, desde medias a quintos de jornada, vacantes que, en Castilla La
Mancha, ni siquiera duran un curso escolar, períodos de sustituciones
variables, desde días a meses….
Hemos
sufrido los recortes más brutales de todas las comunidades autónomas, y no
olvidemos, que estos han supuesto la pérdida de miles de profesores expertos y
con experiencia, con la crisis social y familiar que conlleva, además del grave
perjuicio que ha supuesto para al alumnado y sus familias.
Por todo esto, pedimos al
consejero, que reflexione, que lo haga en base a su experiencia en la enseñanza
pública, y que lo haga apartado de los motivos economicistas y populistas a
corto plazo. Tampoco debe olvidar las últimas sentencias del Tribunal de
Justicia de la Unión Europea, que indican que se está cometiendo un fraude de
ley con la contrataciones sucesivas de los interinos y el coste que puede
suponer a la administración hacerse cargo de las indemnizaciones que también
reconoce este mismo tribunal.
Si
se tiene clara la importancia de la Educación pública, no puede conformase con
satisfacer a todas las partes, sino debe hacer lo más adecuado para garantizar
el mejor servicio público posible; y eso, en el caso de la enseñanza, está
ligado a la estabilidad de sus trabajadores y trabajadoras.