Desde ADI-CLM queremos
manifestar nuestro más profundo rechazo a las últimas actuaciones que se han
llevado a cabo desde la
Consejería en este inicio de curso.
Debiendo destacar el
caos en las adjudicaciones de Primaria y Secundaria, siguiendo con la línea
abierta por el anterior equipo de Gobierno donde abundan los tiempos parciales
y se mantiene una amplia reducción de plantillas. También se han producido
múltiples fallos en la baremación de las bolsas de interinos, algunos de ellos
ni siquiera se han solucionado a día de hoy. Recordamos también, que
gracias al pacto de interinos impulsado por el anterior ejecutivo,
profesionales con muchos años de servicio en educación, no podrán acceder a un
puesto de trabajo al priorizarse la nota de la última oposición frente a la
experiencia, al igual que ocurrió tras las oposiciones de 2013.
Nos ha sorprendido, sin
embargo, que el día después de las adjudicaciones, la consejería hiciera
pública una rectificación, todos los interinos se incorporarán el día 1 de
septiembre. Esto es una gran noticia para la comunidad educativa. Hubiera
sido un tremendo error, con graves consecuencias para el alumnado. Estos se se
hubiesen encontrado con unos maestros que llegan al centro el mismo día
que ellos. Esto hubiera provocado que cualquier particularidad del grupo/clase
fuera desconocida por el profesorado e incluso que el maestro que les recibiera
el primer día no fuera su tutor. Además, si en el aula hubiera habido alumnado
con alguna característica, enfermedad crónica y/o deficiencia motora esta no
hubiera sido conocida por la persona a cargo de él con lo que pueden producirse
graves conflictos dentro del aula y daños emocionales. Afortunadamente, la
consejería ha tomado la decisión correcta, rompiendo al fin, con una de las
malas prácticas instauradas por el anterior consejero.
Por ello, desde nuestra
asociación agradecemos la corrección a la consejera y solicitamos que se ponga
manos a la obra con el resto de problemas que dejó el anterior ejecutivo. Uno
de los más importantes, es la estabilidad del profesorado y que este se sienta
valorado por la administración, estos son dos de los pilares de la calidad
educativa, ya que garantiza unos profesionales motivados, con experiencia y conocimiento
del alumnado. Sin olvidar que con el actual número de alumnos por
aula y con una gran carga de horas de clase, se impide dar la atención adecuada
al alumnado tal como se merece.
Nos ponemos a
disposición de la consejería para trasladarse toda una batería de medidas que
mejoren la estabilidad de nuestro colectivo. Seguiremos defendiendo
nuestros derechos, ya que estos garantizan la estabilidad y calidad de
nuestro sistema educativo, que redunda directamente en nuestros alumnos y en su
futuro.